Quisiera dar las gracias a las personas que habéis entrado en este blog y os habéis interesado, de alguna manera, por él y, especialmente, a aquéllos que hacéis comentarios o consultas en el mismo. Mi intención siempre es, dentro de mis posibilidades, contestaros aportando mi experiencia, conocimientos y también mucho cariño. Sois vosotros los que enriquecéis este blog.
Aprovecho para felicitaros el año 2013 y desearos todo lo mejor. Al comenzar un año se suelen hacer propósitos, y uno de los míos ha sido aportar más a menudo artículos nuevos al blog.
Gracias de nuevo a todos.
Marisol Gómez Ruiz del Portal
Hola Marisol, antes de nada gracias a ti por tu ayuda y asesoramiento en este tema.
El 17 de julio de 2013 hice una entrada en este blog. A ella me respondiste muy amablemente y te lo agradezco. Me recomendabas hacer un test. Hasta ahora no me decidí a hacerlo pero en el mes de septiembre cayó en mis manos un libro de Jeanne Siaud-Facchin que me hizo literalmente temblar. Su título es «¿Demasiado inteligente para ser feliz?». No pude parar de llorar al leerlo, así como cada vez que lo releo. Es, palabra por palabra, un retrato exacto de lo que me sucede. Tras su lectura, sentí un cierto alivio: ya tenía un diagnóstico certero, de repente una luz vino a aclarar muchas cosas de mi vida… Pero tras el diagnóstico, surgen de nuevo miles de dudas, ¿qué hacer ahora? ¿cómo “gestionar esas particularidades de mi personalidad?
Intenté buscar en España y cerca de donde resido alguien que siguiese un poco la línea de esta psicóloga pero la verdad es que me resulta difícil y no me gusta demasiado hablar del tema. Me dirijo a ti porque me gusta tu blog, lo que escribes y cómo me respondiste en aquella ocasión, me transmites honestidad.
Según esta psicóloga, la inteligencia de que están dotadas estas personas (a las que designa “cebras”) no es cuantitativamente diferente a la de otros sino cualitativamente distinta (esto me gusta, me permite “relajarme” algo más, nunca me he sentido más inteligente que los demás, era, simplemente, diferente). Es una forma de ver la realidad distinta debido a una percepción muy amplia que a veces puede llegar a considerarse como clarividente, apoyada en una visión de 360º. Un pensamiento ramificado. Una hipersensibilidad que llega a ser paralizante sino es bien gestionada. Vivimos en un tempo diferente, muy a menudo por delante, pero también podemos, de repente, quedarnos rezagados contemplando algo que ha llamado nuestra atención. Vivimos todo con demasiada intensidad, cualquier pequeño detalle puede llegar a convertirse en un cataclismo emocional. Todo ello conlleva una buena dosis de sufrimiento, esa visión diferente de las cosas, esa hipersensibilidad, esos tempos diferentes, esa mente que no puede parar de pensar, esa incomprensión tan dolorosa, particularmente por quienes más deberían conocerte…
Pero ¿qué hacer ahora? ¿cómo manejar todo ello? El sentido común me dice que la meditación (como recomienda Jeanne) es una buena vía para una mente que “no para”, pero me gustaría algo más… hablar, al menos en alguna ocasión, con alguien experto en este tema. Pensé en ir a Francia, ir a tu consulta… Lo que no quiero es recorrer más psicólogos. Hablé con algunos pero no conocen bien el tema y eso me duele más. Las asociaciones de altas capacidades me asustan. La mayoría están dedicadas a los niños y desde una perspectiva que no comparto. Te agradecería mucho que me dieses tu opinión.
Muchas gracias de nuevo por tu ayuda.
Hola, Susana:
Me alegra saber que te ayudé y orienté un poquito a través de este blog; realmente, ese es mi objetivo al escribir en él.
Muchas gracias por tus bellas palabras acerca de lo que te transmite mi blog, pues me motiva aún más a seguir escribiendo en él y me llena de felicidad.
Efectivamente, Jeanne Siaud Facchin hace un libro muy interesante, ya que mezcla lo científico con la buena narrativa sobre una base muy realista acerca de las AACCII. No obstante, en algunas partes del libro, según mi opinión, parece que estuviera hablando de los adultos con doble excepcionalidad (AACCII y TDAH).
Lo que dice de las «cebras» es así: la inteligencia de una persona más inteligente no es cuantitativamente diferente sólamente sino, sobre todo, cualitativamente, y esto implica diferencia en preguntas, respuestas que hace, cómo se plantea la vida, más divergencia, mayor y diferente solución de problemas, intensidad emocional, hipersensibilidad, intuición,…ese «pensamiento ramificado»; pero este «perfil de personalidad» hay que saber gestionarlo y canalizarlo adecuadamente para tener éxito personal en la vida (que para mí, como para tantas personas, es ser felices o, lo que es lo mismo, encontrarnos bien con nosotros mismos y con los demás), porque la persona con AACCII es hiperactiva mental y, a veces, también físicamente y, a menudo, exagera algunas cosas y tiene una visión catastrófica de las mismas (por la hipersensibilidad e intensidad emocional), lo cual la lleva, irremediablemente, a un mayor sufrimiento emocional (personas «excesivas», como yo las llamo); sin embargo, si la autoestima la trabaja y la mantiene en unos niveles aceptables, será capaz de positivizar más a menudo sus dudas y preocupaciones y buscará la solución a sus problemas más que quedarse dándole vueltas a una idea.
Por supuesto, la incomprensión hacia las personas con AACCII está servida. Se puede comprender a alguien menos inteligente (más bien, a veces, tener compasión de esa persona), pero cuesta entender a un ser que, aparentemente, «puede con todo» y es como el ave fénix surgiendo de sus cenizas (a las personas más inteligentes no se las comprende, se las envidia con frecuencia y rechaza y, como mucho, se las tolera si no te encuentras con alguien que es como tú -entonces, todo es distinto-).
Respecto a qué hacer cuando sabes que estás dentro de este grupo, sería bueno para ti hablar de este tema largamente con alguien experto en el mismo (como puedo ser yo o Jeanne u otra persona que tú consideres y a la que le abras tu corazón y él/ella te oriente y aporte salidas, estrategias, …sobre cómo canalizar tus AACCII; te podría dar aquí «recetas», pero cada persona es un mundo y tú no necesitas lo que otro sí y viceversa. De todas formas, Susana, me has dado una idea para hacer mi próximo artículo: «Canalización positiva de las AACCII».
Yo siempre estaré encantada de recibirte y atenderte en esta consulta.
Un abrazo muy fuerte y gracias a ti.
Marisol Gómez