Partimos de que los niños/as y adolescentes con AACCII y los que tienen doble excepcionalidad (AACCII y TDAH, AACCII y Asperger, AACCII y trastornos de aprendizaje,…) son personas que tienen unas NEAE (necesidades específicas de apoyo educativo). Así pues, son personas especiales en algunos aspectos que tienen que ser atendidos adecuadamente (tanto en la familia como en el colegio).
* No es suficiente el diagnóstico y nada más (esto de poco sirve), es preciso atender a sus necesidades específicas y tenerlas siempre en cuenta considerando la evolución de la persona.
Desde la casa, los padres, una vez establecido el diagnóstico (que tiene que ser completo, no parcial; esto es, realizarlo teniendo en cuenta, no solamente las AACCII, sino si hubiera comorbilidades o trastornos asociados a las mismas o no), los padres tienen que ponerse en marcha con sus hijos/as y esto supone leer sobre el tema de las AACCII y de los trastornos asociados si los hubiera (en libros mejor que en internet, donde se escribe de todo y hay de todo), empatizar con el/la hijo/a y comenzar pronto a entenderlo/a y a cubrir sus necesidades (tanto emocionales como cognitivas; sobre todo, las primeras, sin las que las segundas no se pueden atender), lo cual supone que los padres (madre y padre), en primer lugar, se pongan de acuerdo (lleven una línea uniforme a seguir con el/la hijo/a y no existan contradicciones entre ellos) y luego procedan a establecer unas normas a seguir en la casa y a situar a su hijo/a, así mismo, a nivel intelectual (con actividades extraescolares de calidad, no muchas y de acuerdo con los intereses del niño/a). Hay que estar atentos también al papel del psicólogo cuando haga falta, ya que son hijos/as especiales, hipersensibles, muy activos mentalmente, muy rápidos en sus razonamientos, muy perceptivos del ambiente que los rodea,…y que, obviamente, van a necesitar, probablemente (ellos/as o los padres) alguna vez acudir al especialista para ser orientados o tratados.
Desde el colegio, hay que ser consecuente al diagnosticar a un/una alumno/a de este tipo. Son alumnos/as con NEAE “por arriba” y, por lo tanto, más tarde o más temprano, es muy probable que necesiten un programa específico a seguir con ellos/ellas (aunque sea lo más sencillo, establecer un cambio de metodología a seguir con este alumnado a nivel educativo). Es ideal programar una intervención educativa (si ésta fuera oportuna): una adaptación curricular individualizada de enriquecimiento -sin avanzar contenidos ni objetivos, sólo profundizando o modificando en aquéllas áreas o materias en las que el alumno presenta mayores aptitudes y/o motivación-, adaptaciones curriculares individualizadas de ampliación -en las que se pueden avanzar contenidos u objetivos de otro curso superior en determinadas áreas o asignaturas- o la flexibilización/aceleración de niveles o etapas educativas -que sólo puede adoptarse una vez el alumno ha desarrollado una Adaptación Curricular previamente con ellos/ellas en cuanto se ha establecido el diagnóstico y revisarla cada cierto tiempo con objeto de saber si funciona esta intervención con el/la alumno/a o hay que modificarla. Además, este alumnado necesita apoyo emocional (es fundamental), refuerzo positivo en sus logros y cambios actitudinales positivos y ser respetado y considerado por el profesorado. Por último, decir que la comunicación permanente entre la familia y el equipo educativo del colegio es básico para la buena marcha de este alumnado.
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