La mujer con altas capacidades intelectuales y TDAH quizás sea una de las mujeres más complejas y, a la vez, interesantes. Va a depender siempre de si, en su diagnóstico, predomina su alta inteligencia o su TDAH y el grado del mismo. Se sienten “raras” y, muchas veces, incomprendidas por los demás.
Dentro de este diagnóstico, hay que diferenciar la mujer con altas capacidades intelectuales inatenta y la hiperactiva-impulsiva o la que tiene tanto síntomas de inatención como de hiperactividad/impulsividad (es decir, un TDAH combinado).
- La mujer con altas capacidades e inatención suele camuflar su alta inteligencia a título general. Dependiendo del grado de inatención que tenga, puede pensar, incluso, que no es lo suficientemente inteligente, ya que las limitaciones que le provocan el déficit de atención (fallos en la memoria a corto plazo o inmediata; distrabilidad; olvidos y pérdidas de cosas; no consecución de todos los objetivos que se propone; bajo rendimiento intelectual, académico y/o intelectual; falta de eficacia, a veces, en su trabajo cotidiano, dificultades en el control del factor “tiempo” (por ejemplo, le puede costar llegar a tiempo a las citas); problemas en la organización y planificación de actividades; motivación y estados de ánimo en altibajos; una gran hipersensibilidad;….), que son cotidianas, le crean inseguridad generalizada y falta de confianza en sí misma, aunque su inteligencia general pueda ser superior o muy superior a la media. Y es que ese tipo de fallos (que suelen ser poco relevantes, pero constantes y mantenidos en el tiempo en su vida) le pueden crear, incluso, “complejo de tonta” y que no pueda autopercibirse en toda su dimensión. La mayoría de ellas son encantadoras, muy tiernas, saben escuchar, muy empáticas y muy tranquilas.
- La mujer con altas capacidades e hiperactiva-impulsiva (esto es, que tiene falta de control de impulsos y de emociones involuntario) es un auténtico “terremoto”: es una trabajadora nata, hace muchas cosas al día y, normalmente, con una gran eficiencia, pero acaba agotada al llegar la noche, porque no sabe “medirse” y abarca más de lo que puede hacer (no sabe bien dónde están sus límites y se sobrecarga mucho de trabajo extra). Por otro lado, suele ser sociable, habladora y tendente al optimismo; no obstante, cuando se frustra, puede salir fuera de control y mostrarse muy impulsiva, perder los nervios (le falla el control de impulsos y de emociones) y estropear, en un momento, lo que había estado construyendo hace tiempo, ya que sale fuera de control y esto le puede crear enemigos o ser rechazada socialmente, aún soliendo arrepentirse la mayoría de las veces de sus acciones descontroladas. A veces, son demasiado «bruscas» en el trato con los demás.
- La mujer con altas capacidades y un TDAH combinado (esto es, inatenta e hiperactiva-impulsiva) va a tener un patrón de comportamiento muy similar al de la inatenta o al de la hiperactiva-impulsiva (dependiendo de lo que más le predomine en su diagnóstico).
- Los tres subtipos de TDAH tienen en común que son hipersensibles e hiperactivas mentalmente, muy intensas emocionalmente e intuitivas, unas luchadoras natas y «ave fénix» (esto es, que. pese a las adversidades de la vida, difícilmente se dan por vencidas),……entre otras características.
* Señalar que las mujeres especialmente inteligentes con TDAH suelen estar hipercorregidas en la edad adulta porque, aún sin saber qué les pasa, se van trabajando duramente a lo largo de su vida y consiguen minimizar muchas de las limitaciones de su TDAH.
doy fe de ello!!!
gran artículo y muy acertado!!
un abrazo
Cris
Muchas gracias, Cris.
Un fuerte abrazo.
Marisol Gómez
Un artículo genial!!! yo añadiría, desde mi mas humilde conocimiento e intención, que son unas luchadoras natas, y que pese a las adversidades de la vida, difícilmente se dan por vencidas……
Muchas gracias!!!
Un saludo
Muchas gracias, Silvia.
Tienes toda la razón. Añadiré lo que me propones. Quizás era lo que le faltaba a este artículo; has dado en el clavo.
Un fuerte abrazo.
Marisol Gómez